Cross-docking: la gestión eficiente de la cadena de suministro
Con motivo del auge del comercio electrónico, recientemente comentamos que la entrega de última milla es uno de los principales retos para la logística, con la intención de estar más cerca del cliente final para gestionar de una manera más eficiente el sistema de reparto.
Optimizar la cadena de suministro es una ventaja competitiva fundamental para que las empresas reduzcan costes y generen mayor margen de beneficio. Una cadena de suministro es un sistema que consta de cinco niveles: proveedores, productores, distribuidores, minoristas y clientes finales, todos relacionados entre sí. Por ello, la toma de decisiones y la coordinación son cuestiones principales.
Dada la intensa competencia, si alguno de estos eslabones es deficiente, todo el sistema fallará y no rendirá como se espera. Su gestión eficaz es un importante desafío.
El cross-docking
El papel de los centros de distribución para entregar productos a los clientes en el menor tiempo posible y reducir los costes de almacenamiento de existencias centra los esfuerzos de las empresas. Esto ha llevado a muchas a implementar una producción y una cadena de suministro ajustadas apostando por el cross-docking.
El cross-docking es el componente principal del diseño de una cadena de suministro que optimiza los recursos, minimizando el almacenamiento y acelerando la salida de los productos. Las ventajas de este sistema son:
- Agilidad de la cadena de suministro
- Alta rotación de existencias
- Bajos costes de mantenimiento y de transporte de existencias
- Menor espacio requerido en comparación con el almacenamiento tradicional
El punto fuerte del cross-docking es la acumulación de diferentes tipos de productos en el almacén, algo especialmente interesante para el comercio electrónico y la gran distribución. De esta manera, los pedidos de los clientes de varios proveedores son recolectados, y después de clasificarlos se envían al destino, disminuyendo el coste de transporte.
Un suministro que exige un control constante
El cross-docking obliga a las empresas a gestionar y coordinar de la manera más eficaz a todos los actores de la cadena de suministro. Es necesario un control constante de todos los procesos porque las exigencias del sistema para que funcione son muy altas.
De la misma manera, una cadena de cross-docking que trabaje bien, consigue mejorar el margen de beneficio y la satisfacción del cliente.
Además, ayuda a las empresas a ser más sostenibles y reducir su impacto ambiental, ya que esta técnica supone un ahorro en recursos y en energía comparados con el transporte de mercancías tradicional, tanto dentro como fuera del almacén.